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Julio 20, 2010
Julio 2010, No. 256

Dios es lo importante... no las personas
(Parte I).

Lilia Rabiela Garcíacano.
No cabe duda estimados lectores que la Iglesia católica como Institución cada vez más va en caída libre gracias a la extraordinaria ayuda de curas, obispos, religiosas (o monjas como quiera usted llamarlas), colegios, agrupaciones, grupos eclesiales, órdenes religiosas y cualquier otro ente que valiéndose de su “religiosidad” y de la ignorancia en muchos asuntos de “Juan Pueblo”, han tomado un protagonismo cínico, diríamos algunos, con toda la serie de declaraciones, prácticas, amenazas veladas, etc. que hacen, ante la cada vez menos “fiel feligresía” que acude a escucharlos cada vez que buscan cualquier celebración religiosa para hacerlo.

Para muestra basta voltear a ver a la otrora sociedad saltillense que cada día ve con ojos de asombro y sin decir nada, más que a “soto voce”, del comportamiento de curas y religiosas, como por ejemplo tenemos al obispo Raúl Vera López, quién dejando a un lado la humildad, desea a toda costa ser el protagonista de muchas causas, olvidándose que Dios es quien debe ser y es el principal protagonista en cualquier religión, y que todo lo que se haga en su nombre y buscando el reconocimiento de los demás es vano y vanidoso, Dios, Padre Celestial bien dijo: “Lo que haga tu mano derecha, que no lo sepa la izquierda”, desgraciadamente en el caso de Vera López la situación es totalmente al revés.

Otro caso es el de los sacerdotes como el cura “Rebelde” a quién valiéndole gorro los tratados litúrgicos, quiere a toda costa ser protagonista de las celebraciones religiosas luciendo como el más afamado roquero de moda, usando una vestimenta y un vocabulario poco usual para lo que representa, burlándose así de las tradiciones y tratados litúrgicos para toda celebración y queriendo ser él y no Dios el protagonista de las celebraciones de culto religioso, también hay otros curitas que toman a las parroquias como su feudo y pobre de aquel que ose meterse en él.

Un caso aparte es el de las “monjitas”, sobre todo de aquellas que se ostentan como dueñas de colegios “católicos” de niños bien en los que los “valores y la excelencia” son lo primordial, pero que tras las puertas tratan a los padres de familia, y lo que es peor a los alumnos, pequeños seres indefensos que para su desgracia han caído en las garras de personas sin escrúpulos y con una poderosa sed de dinero, como cosas y no como personas. Eso sí se vanaglorian dando a conocer, con hipocresía exagerada, esos valores que tanto pregonan pero que nada practican como la dignidad humana, la justicia social, el bien común y el amor cristiano, y ufanándose de una excelencia académica que dista mucho de ser verdad; quienes trabajan o han trabajado para estas personas quedan asqueadas de tanto afán de protagonismo y de hipocresía, pues además aquellos que protestan son amenazados, por lo bajo, de quedarse sin empleo o de que sus hijos se queden sin escuela a medio año, así que deben convertirse en víctimas silenciosas de este grupo que cual vampiros en la obscuridad, exprimen a todo aquel que cae en sus “Instituciones Educativas”, vendiéndole libros, zapatos, tenis, etiquetas del colegio para los cuadernos, libros de educación en la fe, uniformes, moños para el cabello, boletos para rifas, boletos para kermes, etc. Claro todo oficial del colegio y con la complacencia de las autoridades educativas y de Profeco que nada hacen para evitar esta situación.

En fin continuaremos platicando de este tema pues hay muchos más grupos y personas que dicen servir a la Iglesia pero que en realidad se sirven de ella, el caso es que todos quieren ser los protagonistas de la religión, dejando realmente a un lado a aquel que hace más de 2000 años nació humilde, pasó su vida siendo el humilde hijo de un carpintero y vestido con una túnica, pregonó la paz, la paciencia, el perdón, el amor al prójimo y sobretodo la humildad y dio su vida por nosotros, por lo que es totalmente incongruente que quienes se dicen sus representantes, vivan en la opulencia, viajen en primera clase, se hospeden en hoteles de lujo, tengan acceso a toda clase de lujos y además lucren con su imagen , la de su Santísima Madre y sobre todo quieran ser los protagonistas de esta denostada religión Católica que cada vez está más cerca de llegar al fondo del precipicio en el que ha resbalado y que difícilmente saldrá de él.

Las personas no somos lo importante, nosotros vamos de paso en esta vida y aun cuando hayamos muerto Dios va a continuar siendo el eje fundamental de la religión, si así lo entendiéramos todos otro gallo les cantaría a quienes dirigen el rumbo de la Iglesia Católica.

Continuara….


lilirabiela@hotmail.com